¿Es posible un nuevo Google?
El pasado lunes las acciones de Google cerraban a $405.85, un 130% por encima del año pasado, mientras que las de Yahoo estaban a $40.47, lo que supone una subida de un 4%.
Si observamos el crecimiento en tráfico, comprobaremos que el crecimiento en la valoración de Wall Street se corresponde con un incremento en su popularidad como buscador. Google creció un 30% con respecto al año anterior, llegando a unos 83.3 millones de usuarios únicos y Yahoo un 12% hasta 52.3 millones de usuarios únicos (datos Nielsen/NetRating de Octubre).
Un mecanismo muy conocido en el estudio de redes sociales es el “preferential attachement”. Básicamente plasma la intuición de que un nodo se siente más atraído por aquellos nodos con muchas conexiones que con pocas, este mecanismo tiene limitaciones en la vida real debido a que el número de conexiones posibles que puede tener un nodo es limitado (número de amigos, etc…).
El “preferential attachment” también se da en Wall Street, es de todos conocido como el mercado recompensa extraordinariamente a los primeros, algo a los segundos y de hecho … se olvida del resto. Es el mismo tipo de mecanismo el que nos explica el porque en la medida que Google es mayor sigue creciendo más.
Este fenómeno, tiene implicaciones importantes en cuanto entran los mercados de capitales en juego. En efecto, en este momento tenemos que algunas compañías como Google y Yahoo, estan sentadas en una montaña de dinero. Y son compañías – especialmente Google – que por su cultura dominante de ingeniería, encuentran más atractivas empresas con un fuerte posicionamiento en producto o start-ups con un desarrollo innovador que empresas fuertes en distribución, imagen de marca, etc…
Sólo tenemos que ver las últimas compras como Urchin (Google Analytics), Picaza, Dodgeball (redes sociales móviles), Flickr, Pixoria (Konfabulator – ahora Yahoo widgets), …
Son, en muchos casos, compras de empresas en un estadio inicial de desarrollo que tienen una triple consecuencia:
1) Compiten directamente con el Venture Capital y hacen que las mejores compañías vayan directamente a las manos de gigantes como Google o Yahoo.
2) Crean un “mercado”. Muchas start-ups se fijan como objetivo no ya tener infusiones de venture capital, sinó simplemente entrar en la lista de compras de Google.
3) Como nunca antes son capaces de absorber la innovación en su entorno (debido a su orientación en producto innovador), convirtiendo en algo realmente difícil el hecho de que surjan competidores.
De aquí la pregunta del principio: ¿Será posible un nuevo Google? . Sin embargo, no desesperemos: ¿Alguien se acuerda de AltaVista?